La Fundación Fernando Pombo organiza el evento ‘Enfrentando la aporofobia’.

Profesionales del ámbito jurídico, social y académico han coincidido en la necesidad de colaborar frente a la aporofobia, así como en la importancia de construir una «red sólida» entre la abogacía y las entidades sociales para luchar contra el rechazo a las personas en situación de pobreza.

El evento se ha dividido en cuatro charlas entre representantes de la Fundación Arrels, HOGAR SÍ, Cáritas Madrid, San Juan de Dios Valencia y abogados de Gómez-Acebo y Pombo y la Fundación Fernando Pombo. Fernando Fita Tortosa, socio de Mercantil y Director de la oficina de Valencia, ha actuado como moderador de las conversaciones.

Otros intervinientes han sido el socio responsable del área de Penal-Económico, Carlos Saiz, quien identificaba tres problemas básicos con la infradenuncia: la dificultad del acceso a la justicia, la probatoria de los hechos y la motivación de la conducta.

Por otro lado, Ana Higuera, directora de la Fundación, recordaba que la misión de la entidad es “promover una abogacía responsable y comprometida con el fortalecimiento del Estado de derecho y el acceso a la justicia. La creación de proyectos como la guía jurídica ‘Enfrentando la aporofobia’ y los foros como este, para promover la coordinación entre el sector social y la abogacía, deben contribuir a facilitar el acceso real a la justicia”.

Juan Manuel Rodilla, coordinador de Atención a Personas e Innovación en San Juan de Dios Valencia, ha resaltado la importancia de ciertos indicadores en los casos de agresiones, como el ensañamiento, el número de atacantes y la elección de las víctimas. Por su parte, Juan Mira, asociado del área Penal, destacó que la colaboración con la abogacía ayuda a modernizar las entidades sociales, lo que mejora la atención a quienes necesitan apoyo.

En otro intercambio, Marina Sánchez, técnica de investigación del Observatorio HATEnto en HOGAR SÍ, y Marta Martínez-Almeida, también de Penal, analizaron un caso en Gijón. Marina relató cómo los agresores se burlaban de la posibilidad de que la gente denunciara sus actos, creyendo que no había formas efectivas de hacerlo.

Eva Mª Hobeich, responsable del departamento jurídico en la Fundación Arrels, junto con Juan Mira, compartieron un caso de aporofobia en el que Arrels actuó como acusación popular. Hobeich subrayó su compromiso de acompañar a las personas en su proceso hasta el final, lo que les llevó a decidir formalizar su rol como acusación popular.

Finalmente, Jesús Polo, psicólogo y responsable del proyecto San Felipe Neri en Cáritas Madrid, y Marta Martínez-Almeida discutieron el caso de una persona migrante que vive en la pobreza y enfrenta problemas de salud mental. Jesús destacó el desafío de fomentar la confianza de estas personas en las instituciones y anticipar posibles repercusiones si deciden denunciar, lo que representa un gran reto para los profesionales que brindan atención.

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